Valencia es una mezcla de todo, pero hay 7 olores de valencia inolvidables para los que vivimos aquí y los que nos visitan.
1. Pólvora de Fallas
Tod@s conocemos bien este olor. Desde principios de marzo (o podríamos incluir finales de febrero) toda la ciudad huele a pólvora. Podemos considerarnos adictos al fuego, unos yonkis de las cenizas, unos esnifadores de humo… Nos encanta todo lo relacionado con el quemar, todo lo que arda, el rojo, el calor de las llamas… A tod@s se nos cae una lagrimita cuando vamos a algún cumpleaños en el que se apagan velas, porque nos recuerda irremediablemente nuestro amor hacia las mejores fiestas del mundo, Las Fallas.
2. «Hueles a mar, muñeca»
Pero cuando no estamos en Fallas, hay otro olor que lo impregna todo. Y ese es, como bien sabrás, el olor a mar de Valencia. El Mediterráneo le da ese olor tan característico a nuestra ciudad. Puede que no seas demasiado fan de la humedad, que si odias que se te encrespe el pelo, que el frío te cala los huesos, que el calor te hace sudar como si estuvieras en la selva amazónica… Pero sabes muy bien que en el momento en el que te separen del mar, tendrás que volver a él como sea, como las crías de las tortugas marinas.
3. A la rica paella
Aunque vayas a la playa de las Arenas a bañarte, siempre terminará llegándote ese olor a paella tan típico de los restaurantes que dan a esa playa. Tendrás que ir a casa con un ataque de hambre o posiblemente más de una vez has tenido que sucumbir a ese olor, como un dibujo animado llevado por el aroma hacia el plato deseado.
4. Aroma de azahar
Ese olor que impregna tus fosas nasales cuando sales de Valencia y pasas por los campos de naranjos. ¿Hay otro olor igual? Se cambia el olor a Mediterráneo por este mar de azahar y podrías quedarte a vivir allí para siempre. Nunca encontrarás un ambientador que haga que tu casa huela igual. Cómprate una tienda de campaña y móntala allí. Puedes ser un «Renacido» pero de manera apacible y oliendo mejor que Leonardo Di Caprio.
5. Los arrozales de La Albufera
La Albufera, ese paraíso que tenemos tan cerca. Ir hasta allí y disfrutar de las vistas mientras te impregna el olor de los arrozales, no concibo algo que dé mayor paz. Tú, la naturaleza y “olor, de tierra mojada”.
6. Flores
Te digo esta palabra y seguro que ya estás pensando en las cruces de mayo, ¿verdad? Una pena que no se las conozca tanto como a las Fallas fuera de nuestra ciudad, porque el aroma y el paisaje que se disfruta en la ciudad se merece unos cuantos turistas. No hay nada mejor que disfrutar de Valencia rodead@ de flores y de ese olor a campo que lo impregna todo.
7. Paella silvestre
Este es una mezcla de olores ya comentados antes, pero que si los juntas, puedes tocar el cielo en un orgasmo olfativo. El olor a paella mezclado con el olor a madera de naranjo al quemarlo para cocinar con su fuego. El aroma del azahar más el del arroz y todos los ingredientes de una auténtica paella valenciana… Dios, tengo que parar porque estoy empezando a sentir cierto cosquilleo de placer por todo mi cuerpo.
Fuente: Valencia Secreta