Si ya lo has visitado te parecerá una obviedad, pero el municipio valenciano de Vilafamés es uno de los pueblos más bonitos de España. Así lo reconoce el cartel que nos da la bienvenida al pueblo y múltiples portales y guías turísticas a nivel nacional.
Hablamos de un pequeño pueblo de interior de Castellón, a tan solo unos 25 kilómetros de la capital de provincia. En lo alto de un cerro encontramos un conjunto de calles estrechas, serpenteantes por las que han pasado, primero, civilizaciones árabes y después cristianas.
Un castillo en lo alto, una iglesia románica (Iglesia de la Sangre) y múltiples construcciones de piedra son los principales atractivos que acompañan a la «Roca Grossa«, el principal punto de atención del municipio compuesto por una mole de piedra en la calle La Font.
Declarado Bien de Interés Cultural en 2005, Vilafamés es uno de esos lugares que por su reducida extensión nos invitan a pasear recorriendo calles y pasadizos sin rumbo alguno. Las rutas que uno puede seguir con múltiples, pero una de las más recorridas es el ascenso al castillo desde la entrada principal del pueblo.
El periodo de las fiestas de San Antonio Abad (durante la segunda semana de enero) es una buena oportunidad para acercase a descubrir el interior de Castellón. Y, de paso, puedes probar las cristines y los pasteles de boniato, dos de los dulces tradicionales de la zona.