En el parque de la Calle Esperanza apareció hace unos meses una escultura de un anciano sentado sobre un murete, con traje, gorro y zapatillas deportivas, así como una mascarilla sobre su rostro, junto a una vela, una botella de plastico llena de flores y una placa en la que podía leer: «En recuerdo a los fallecidos por COVID-19». Un homenaje en Benimamet a las victimas del coronavirus.

Todo el mundo se preguntaba quien habia sido el creador. Y dias despues, se conocio que habia sido un vecino del barrio llamado Yerai Fernández, que en sus ratos libres y en apenas un par de semanas habia dado vida con restos de materiales de construcción a este anciano, de más de 80 kilos.

La escultura, que se había colocado durante los diez días de luto decretados, estaba realizada con cemento fibrorreforzado y barnizado, todo ello para que no filtre el agua y dure lo máximo posible.

Los vecinos acogimos la escultura con mucho cariño y las autoridades decidieron por aclamación popular que se quedara en la plaza de forma permanente.

Según el autor la escultura simboliza a un hombre que espera a un amigo que ya no volverá porque ha fallecido por el dichoso virus. Un homenaje en Benimamet especial para los que se han ido.

«