Siempre que el equipo hispalense llega a una final de esta competición, sea quien sea el rival y pase lo que pase se acaba llevando el trofeo. El Sevilla es el rey de la Europa League desde que ganara su primer título en 2006 aunque antes se llamaba Copa de la Uefa.

Dos goles de Luuk De Jong y una chilena de Diego Carlos le dieron el triunfo ante un Inter que se adelantó en el marcador por medio de Lukaku de penalti pero que no pudo con un Sevilla incisivo y peligroso.

El Sevilla no se vino abajo a pesar de ir tan pronto por debajo en el marcador. Ya estaba acostumbrando porque en alguna que otra final había ocurrido lo mismo.

Y consiguió empatar en el minuto 12 tras un cabezazo de Luuk de Jong a centro de Jesús Navas. Un De Jong que volvió a repetir en la primera parte para darle la vuelta al resultado. Aunque poco duró la alegría porque Godín de cabeza puso las tablas en el marcador.

En la segunda parte Diego Carlos fue el protagonista. Quería resarcirse de su error en el primero gol del Inter. Y vaya si lo hizo. Evitó un gol claro de Gagliardini. Y en el minuto 74 puso el 2-3 definitivo con un remate de chilena que impactó en Lukaku y fue para adentro.

Los últimos minutos estuvieron repletos de nervios. Pero al final se consiguió el objetivo; el Sevilla es el rey de la Europa League

Me alegro mucho por Lopetegui, un entrenador cuestionado el año pasado cuando dejó la selección para fichar por el Real Madrid y al final tuvo que irse por la puerta de atrás.