Los cuartos de final de la Copa del Rey no están reservados para cualquiera. Solo los equipos más astutos y con más garra merecen disputarlos. Tampoco está de más aportar una generosa dosis de goles. Cuatro tantos tuvo que hacer el Levante en Pucela para refrendar el mensaje en sala de prensa de Paco López, apoyado por sus jugadores, de que la competición del KO es una prioridad en Orriols. La pillería de Enis Bardhi en su lanzamiento de falta y la de Mickael Malsa aprovechando un error en el pase de un rival fueron suficientes para remontar al Valladolid y entrar a los cuartos de final por la puerta grande siete años después. Coke y Morales ampliaron la renta en el segundo tiempo.
El duelo en Pucela arrancó bronco y parejo. Ambos conjuntos salieron a morder en busca de una ilusionante clasificación a la siguiente ronda. Golpeó primero el cuadro local sin merecerlo en exceso. Fue Toni Villa el que metió la puntera de la bota para superar por raso a Dani Cárdenas tras un desajuste defensivo a los 13 minutos de partido. El Levante se encontraba con una nueva oportunidad de demostrar su carácter a través de una remontada.
Pocos minutos más tarde Malsa avisó golpeando el palo izquierdo de la meta de Roberto y a la postre Enis Bardhi demostró que sigue siendo uno de los puntales del equipo granota. El macedonio es talento puro pero también es astuto y muy trabajador. Se tomó unos segundos antes de lanzar una falta al borde del área blanquivioleta ya que tenía algo guardado en la manga. Su truco fue ajustar por raso un tiro que superó la barrera y dejó inmóvil a Roberto. En otra acción de agilidad mental, Malsa no desaprovechó una cesión errónea de la zaga rival para batir a placer al meta español. 1-2 al descanso y el Levante ya había remontado.
Coke salió del vestuario con el curioso empeño de hacer gol. A la primera, el testarazo del lateral se estrelló con el afortunado pie del portero del Valladolid al poco de arrancar el segundo periodo. A la segunda, sin embargo, un recorte majestuoso sentó a su marcador en el área para fusilar a Roberto, colocar la sentencia y comprar el billete para los cuartos de final de la Copa. El Valladolid recortó distancias por medio de Weissman y puso algo de emoción al choque aunque Morales se la arrebató por completo al finiquitar la eliminatoria acertando desde los once metros. El gol del Comandante en el minuto 79 puso la tierra de por medio necesaria para llegar al tramo final del encuentro con suma tranquilidad. El Levante, a base de goles, garra y astucia, avanza firme en Copa.
Fuente: Las Provincias