Mestalla, un rincón de paz

Mestalla, un rincón de paz

En una temporada marcada por la inestabilidad institucional y deportiva, el Valencia ha encontrado en Mestalla, un rincón de paz. Ahí, en el romántico coliseo de la avenida Suecia, los de Javi Gracia están disfrutando de la serenidad y la confianza que tanto escasea en otros escenarios y en los despachos. Un refugio donde el equipo aspira a levantar sus objetivos. El triunfo del domingo contra el Granada, el cuarto consecutivo como local, permite al conjunto blanquinegro ahuyentar fantasmas. Con 33 puntos y una distancia prudencial con la zona roja de la clasificación, afronta el tramo final de la Liga con la obligación de apurar las opciones de luchar por el último billete europeo. Por remotas que sean. Por lejano que parezca el sueño.

Javi Gracia pudo presentarse en Mestalla con su once de gala. El entrenador navarro optó por dejar a Kang In en el banquillo y apostar por Álex Blanco en la banda izquierda, situando a Guedes como acompañante de Maxi Gómez en la delantera. Enfrente, un Granada fatigado y con la resaca del pase a cuartos de la Europa League. Un momento propicio para que el Valencia alargara sus buenas sensaciones como local.

El encuentro arrancó con un ritmo elevadísimo. Nada de especular. En cuestión de segundos, tanto el Valencia como el Granada ya habían pisado el área rival. Se trata de dos equipos con tendencia al fútbol directo. Sin embargo, el domingo, el conjunto blanquinegro era el que lo iba a aplicar con mayor brillantez.

Sólo habían transcurrido tres minutos cuando un balón teledirigido salió de las botas de Gayà. El lateral zurdo, uno de los cuatro jugadores que reaparecían tras cumplir un encuentro de sanción, estaba fresco. Su liderazgo, su recorrido y el guante que tiene en el pie son un tesoro dentro de Mestalla. Lógico que el Barça insista en su fichaje. Su sensacional centro buscaba la incorporación de Wass, quien se anticipó a Germán y Brice en el área y batió a Rui Silva con un sutil disparo. El danés ponía el 1-0 con un gesto inteligente y un remate exquisito…Saber mas

Fuente: Las Provincias

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